lunes, 13 de febrero de 2012

Desenfoque

"Hemos crecido"
Esa es la mayor verdad que puedo extraer en todo el tiempo que llevo sin haber escrito nada de nada. Casi un año. Me duele solo pensarlo, pero quiero creer que es por la simple razón de que el deber, el ocio y la curiosidad me han mantenido lo suficientemente ocupado como para no darme cuenta de la cantidad de tiempo que había pasado.
Es ahora cuando echo la vista atrás y me doy cuenta de esa gran verdad, "Hemos crecido". Lo noto en muchas cosas, en como me tomo los objetivos, en como realizo mis deberes, en como interactuo con la gente y básicamente, en como relativizo todo muchísimo más. Es como ir andando por la calle con la visión algo desenfocada. Veo perfectamente el final de la calle, pero las cosas y las personas con las que me voy cruzando están algo borrosas, algunas mejor definidas, otras simplemente son un borrón pasajero que aparece y se va.
Incluso en esa calle no escucho mucho a no ser que se acerquen bastante, ya que llevo puestos mis, siempre presentes, auriculares con la música que quiero escuchar y no la que me ofrecen desde los comercios de los laterales.
Suena algo egoísta, pero lo cierto es que si varío mi ritmo recorriendo esa calle es porque alguien de estas personas que están más cerca me ha comentado algo, una broma, una confidencia, una anotación, etc. Total, tampoco tengo prisa por llegar al final de la calle.
Voy disfrutando los pasos al ritmo que me parece, con la música que me apetece y parándome con la gente que creo que puede aportarme algo. ¿Es quizá un mal plan? No lo sé. ¿Me importa? Tampoco lo sé. ¿Qué puede que me pierda detalles de la calle? Seguramente ¿Qué hay algunos de esos borrones que sería mejor no ignorarlos? Desde luego, pero quizá en ese afán de relativizar, no me preocupo tanto por forzar a tener esos contactos y espero que surjan más naturalmente.
Soy más carne de mi momento, de lo que se me pasa por la cabeza y lo que me dice el corazón. ¿Será mejor o peor? No tengo ni idea, solo creo que es ser más honesto contigo mismo. De todas formas quien sabe, quizá cuando llegue al final de la calle, me da por cambiar el tipo de óptica.