domingo, 30 de noviembre de 2008

Historia Interactiva (6)

Por fin, por fin. se terminó la sexta parte de la historia interactiva. No sabría como calificarla porque es una parte muy lenta y extensa (lo siento). Desde luego el que se lo lea tiene que tener un cierto apego a la historia porque es una parte densa, lenta y por desgracia he sido incapaz de añadirle musica porque necesitaría una filarmónica entera para decirles exactamente que querría. En fin, de calidad no se como calificarla, hasta que no la lea un par de veces más no valorare, si pido que vosotros lo hagais. Bueno sin mas ni mas aquí lo dejo.
EDITO: Como veis he cambiado un pokito el aspecto visual del blog (ancho y demas) es porque veia imposible leer bien en esas condiciones, asi que lamento que aora algunos post antiguos tengan las fotos descuadradas jejejee

6ª Parte:
Las pisadas resonaban por los lúgubres y férreos pasillos. Sam no se acostumbraba a las botas que le había dado aquel chico llamado Terry. No eran incomodas, al contrario, pero no comprendía como alguien podía haberlas ideado como ejemplo de funcionalidad. Hacía ya tres días desde que en plena noche aquel arquero la metiera en un coche contra su voluntad. En esos interminables tres días prácticamente solo había hablado con aquel galés.
-Si de verdad eres tan buena como ellos dicen, te adaptaras rápido, mientras tanto no dudes en pedirme lo que sea -Recordaba haberle escuchado.
En realidad solo se comunicaba con Terry porque era el único que le proporcionaba un asidero en lo que son las relaciones interpersonales. Si permaneces mucho tiempo callado, a veces, puedes ser capaz de escuchar (que no oír, lo cual es fácil y muchos pueden estar destinados a ello, sin llegar nunca a padecer la angustia empática del que escucha, pues es sabido que el que escucha es aquel que puede colocarse en el lugar de su interlocutor; al fin y al cabo son maneras muy abandonadas últimamente). Sam había conseguido escuchar los nombres de los cuatro sujetos que la vigilaban en todo momento, Nmeba, la torre africana, Askell, el tierno hombre rechoncho que una semana antes casi le atropella, Terry, su único interlocutor, y Shane, el extraño arquero que no dejaba de evaluarla a cada momento. Le sorprendía que dijeran sus nombres sin miedo a que ella los escuchase. A su juicio solo podía ser por dos razones, o eran nombres falsos, o debería conocer sus nombres en un futuro.
Ellos cuatro la habían transportado como si se tratase de mercancía desde Toronto hasta aquel erial que daba al visitante el mayor de los ejemplos para los sentidos y para el alma de la palabra "inhóspito". La entrada, de la que el mismísimo Ali Baba se sentiría orgulloso, no se habría con palabras mágicas, pero ni cuarenta ni cuarenta mil ladrones la hubiesen podido abrir aun poniendo toda su vida en el intento. Llamarla impenetrable habría sido un insulto hacia lo que allí se mostraba. Como si todos los dioses del Olimpo vigilaran esa entrada, si pasabas era por la simple razón de que tenías su beneplácito.
Aquel tributo al concepto seguridad había sido dejado veinte metros sobre la galería en la que se encontraban en este momento. Las paredes de hormigón incrementaban la tensión, ya de por si estratosférica, de la situación tan surrealista que la canadiense estaba viviendo. ¿Qué hacía allí? ¿Qué querían de ella? Eran las dos preguntas que más le habían asaltado en esos días. En las múltiples conversaciones con Terry, él le había dicho que no se preocupara, que no le iban a hacer nada. Que solo era un objetivo lo cual, según él, era bueno. Que si no montaba follón no tendría ningún problema. ¿Pero quién no se preocuparía en esa situación? ¿Quién dejaba su vida al aire en las manos de un secuestrador? Como era lógico había intentado escapar, tres veces para ser precisos. La primera y la segunda la detuvo Nmeba dándole claramente a entender que no quería tener que correr tras de ella una tercera vez, o por supuesto lo lamentaría. Y por supuesto que lo lamentó, pero al contrario de lo que había pensado al principio, Nmeba no la amenazaba, le estaba dando un consejo.
Todo había sucedido en el pequeño espacio puerto a las afueras de Ottawa. El tiempo estaba siendo malísimo aquella noche de furiosa tormenta de nieve. El personal trabajaba a destajo para esparcir sal e iluminar correctamente las pistas y lanzaderas del complejo. Pero aquella no era una tormenta de nieve común y corriente, era un infierno helado, era el palacio de la reina de hielo, era un pisapapeles navideño al ser movido por un niño. Sam observaba impasible el espectáculo desde la puerta del hangar donde se encontraba la lanzadera en la cual debían embarcar. A su lado Terry y Nmeba la vigilaban mientras Shane y Askell comprobaban que todo estuviese correcto. Sam sabía que si montaba en esa lanzadera se esfumaría cualquier oportunidad de escapar de las manos de sus captores, así que no dejaba de darle vueltas a un último y fructífero intento. Cuando ya parecía que no habría otra salida, uno de los camiones que por allí circulaban intentando ayudar en las tareas de acondicionamiento de las pistas, pisó una placa de hielo regalándole una última perspectiva de huida. El impacto fue instantáneo, el camión perdió tracción, intentó rectificar, pero como si nunca hubiese estado allí, rebano una de las columnas del hangar limítrofe dejándolo lisiado y convirtiendo la estructura del camión en el equivalente a una bola de papel albal de 5 toneladas. Como era de esperar, el hangar comenzó a saturarse en su propio núcleo. Las vigas caían, el ruido era ensordecedor y la tormenta decidió unirse a la pequeña devastación aumentando su potencia como niño que comprende que si sopla con más fuerza, su molinillo de viento gira más deprisa.
Nmeba y Terry hicieron algo que los humanizaba a los ojos de Sam tras esos interminables días. Su instinto animal se hizo patente y con gran celeridad fueron en la ayuda de los hombres aprisionados dentro del camión. Con dos o tres ágiles movimientos ya se encontraban manipulando acero retorcido. Sam, por su parte, tardó tres segundos en comprobar que aquel desafortunado accidente se dibujaba senda en la noche, camino en la escapada. Sus pies actuaron antes incluso de que el resto del cuerpo la siguiera. El aire, frío y cortante, le quemaba en los pulmones, las piernas se quejaban de aquella carrera que las sacaba de la monotonía, pero por encima de todo, lo peor era el viento despiadado. Este la bamboleaba como si de una hoja seca se tratase. Corría y corría sabiendo que el viento y la nieve la protegían en la distancia y de escrutadoras miradas. Corría y corría tanto como sus piernas le permitían, pero sus piernas no le permitieron ni un metro más mucho antes de lo que ella podía imaginar. Su pierna derecha no pudo mantener la estabilidad y toda ella cayo al suelo. La culpable de tan violenta detención era la herida superficial que lucía en el lado externo de su muslo derecho, no le dolía, el frío se ocupaba de ello, pero le restaba fuerza y determinación a la hora de moverse. Cinco metros más allá pudo ver la refulgente punta de la saeta que había dañado su pierna. Volvió la cabeza y con los ojos desencajados miró a Shane que se acercaba con semblante serio hasta donde ella reposaba. Cuando llegó a su altura sacó una venda de un bolsillo interior, lió la pierna con ella y mirándole directamente a los ojos le dijo.
-Entiendo que no quiera estar en esta situación señorita Lars. Pero me han encargado este trabajo y debo hacerlo, porque créame, aunque no me gusta, debo hacerlo -Shane se levantó lentamente, tendió su mano a Sam y le ayudo a ponerse en pie, para justo a continuación añadir mientras volvía a mirarla con aquellos ojos penetrantes- Sam le he dado justo donde apuntaba, así que no dude de mi puntería. El viento solo es un factor más.
Un día después de aquel extraño consejo y con la pierna mejor, a pesar de seguir vendada, Sam llegó a la puerta situada al final del interminable pasillo. Askell la abrió introduciendo un código en un pequeño terminal que se encontraba a la derecha. Las puertas se abrieron y mostraron una gran sala circular de unos cinco metros de alto y diez de diámetro. Las paredes eran solo de basto hormigón y acero, y la luz solo provenía de los gigantes fluorescentes que colgaban del techo. En uno de los cuadrantes de la sala se encontraba lo que a simple vista parecía un centro de control organizado en torno a unos pocos ordenadores y una gran pantalla que ocupaba la pared en toda su inmensidad. Justo delante de esta se erguían impertérritos un hombre y una mujer de cerca de los cuarenta que desde su improvisado atril hablaban al resto de personas allí presentes, casi una quincena. El hombre era alto, tenía el cabello moreno con ligeras canas y lucía una barba perfectamente cuidada a juego con su impoluto traje negro y zapatos del mismo color. Mantenía a cada momento una magnifica sonrisa. La mujer era de estatura media, poseía un cabello rubio muy lacio y miraba inquisitivamente a través de unas gafas de pasta roja. Vestía un conjunto de dos piezas de color gris marengo con unas ligeras hombreras, las cuales la envejecían y le daban más seriedad de lo que en principio seguramente había buscado. Cuando vieron entrar a los últimos cinco visitantes el hombre giró su cabeza y con una amplia sonrisa se dirigió a sus nuevos invitados.
-Buenos días señorita Lars. Quisiera presentarme antes de contestar todas sus preguntas que sospecho son muchas. Todos aquí me conocen como Cooper y ella -dijo mientras señalaba a su compañera femenina de atril- es Katrina. Y bueno al resto de los presentes los ira conociendo poco a poco -Terminó sin borrar su constante y "estúpida", a ojos de Sam, sonrisa.
Sam miró a la concurrencia, de los cuales solo reconoció a la mujer llamada Hannah y al tal Henry a los cuales pudo conocer el día de su rapto.
-No me has dicho tu nombre -Espetó Sam con tranquilidad.
-¿Cómo?
-Me has dicho que te conocen como Cooper, pero no me has dicho tu nombre.
-Je je je, es cuestión de seguridad. Mi seguridad puede residir en el conocimiento de mi identidad.
-Pues a mi no me parece justo. Ustedes saben todo de mí, pero yo no sé nada de vosotros.
-Sé que es injusto, pero dada la situación, usted podría hacernos mas daño a nosotros conociendo nuestro nombre, que nosotros a usted. En fin no quiero eternizarme en este asunto. Por favor siéntese y las preguntas serán contestadas -Sam se sentó aun airada en una mesa junto a una mujer de origen oriental- Bueno, a pesar de que aun faltan tres miembros voy a comenzar. Algunos ya sabéis que hacemos aquí, otros por el contrario no tenéis ni idea -Otra vez su mirada se posó sobre Sam- Digamos que aquí estamos para mantener el correcto funcionamiento del mundo que nos rodea. Es decir, todos hemos pensado alguna vez, ¿por qué no cambiamos la realidad? ¿Por qué no hacemos algo mejor? En resumen, ¿por qué no mejoramos el planeta? No podemos dejar que se cometan distintas atrocidades. Seguro que muchos de vosotros lo habéis visto así. Seguro que muchos habéis querido hacer algo al respecto pero nunca habéis sabido como o de que forma podíais ayudar. Yo os ofrezco ahora la forma de que todo esto se convierta en un objetivo con causa, en un paso hacia adelante, en un bosquejo de solución. Me plantee hace ya unos años de que forma podía realmente ayudar y llegue a la conclusión de que debíamos hacerlo de forma directa, sin tapujos, sin medias tintas. Y algunos de ustedes se preguntarán, "¿qué hacemos entonces aquí?". Créanme los hemos elegido porque son realmente buenos en algún aspecto que nos es necesario para llevar a cabo esto. Algunos ya lo sabrán, otros ni siquiera se lo imaginarán. Pero es cierto, los elegimos porque son buenos y necesarios para ayudarnos a que este mundo sea un lugar mejor. Porque son un grupo de personas lo suficientemente buenas para ayudarnos a construir un futuro con garantías, a que todo lo injusto y cruel vaya poco a poco desapareciendo. Algunos de ustedes pensaran que esto es una utopía, no les voy a engañar, no es tarea fácil y como ya imaginarán no podemos anunciarnos como si de un negocio se tratara. Operamos en la sombra, por tanto el contacto con sus familiares será debidamente controlado. Pero al final todo habrá valido la pena. Recibirán un gran pago por los servicios prestados y podrán irse a dormir sabiendo que han ayudado a que gente necesitada tenga una oportunidad. Por favor, discúlpennos por las formas en que les hemos arrancado de sus hogares, pero como ya les he mencionado no podemos dar pistas de nuestra existencia puesto que si no determinadas organizaciones intentarían frenarnos en nuestros proyectos, y como ven el factor sorpresa es algo que nos beneficia. Va a ser un camino duro, en el que tendremos que luchar con todas nuestras fuerzas, pero unidos sabremos como actuar con sentido común y convicción -Con una sonrisa de medio lado volvió a suplicar perdón por la forma de actuación y le dio la palabra a su compañera Katrina.
-Después de esta breve explicación de Cooper os tengo que decir que si tenéis alguna duda o solo queréis hablar podéis hacerlo con nosotros. Cada cual compartirá habitación con otro compañero, los dormitorios están siguiendo las líneas verdes indicadas en la pared. La distribución de habitaciones está hecha y vuestro nombre está colocado en la puerta de vuestra habitación. Se que aun hay muchas dudas y muchas inseguridades, pero por favor les pido que lo mediten durante un tiempo antes de tomar cualquier decisión, ya que se pueden ir en el momento que deseen. Todo lo que deben saber en este momento es que mañana empezarán su aprendizaje como miembros de este grupo así que sin más que decir ocupen sus habitaciones, descansen y mañana empezarán a demostrarnos de que son capaces.
Todo el mundo empezó a levantarse y a dirigirse aun no muy seguros a las habitaciones. Sam intentó volver a interrogar a Cooper y Katrina, pero estos le comentaron que mañana todo le sería revelado. Maldiciéndolos se dirigió a su habitación, la cual compartía con una chica británica de piel oscura y pelo rizado llamada Karen y que le dijo que ella había sido una de las personas que había intentado atraparla en Toronto, añadiendo para su descripción de los hechos "Jeje eres una cabrona muy escurridiza, desde luego eres buena". Le sorprendió que en aquella habitación habían colocado todo lo necesario para ella, enseres de higiene, ropa, libros, música, etc. Tardó mucho en dormirse pensando aun en todo lo ocurrido.
Al día siguiente se encontraba en la representación de un patio japonés mirando escéptica a un hombre que les decía que formasen al tiempo que su cabeza se preguntaba donde se había metido.

sábado, 29 de noviembre de 2008

En un arcén berlinés

Hoy, o mejor dicho la semana pasada, nuestro arcén se trasladó a Berlin. ¿Que puedo decir de esta ciudad la cual en gran medida se ha quedado una parte de mi? No ha sido por su historia, ni por su gente, ni por lo que significa, ni por lo que quiere llegar a ser, ni por lo que alli puedes ver, es por todo y nada de lo anterior.
Berlin te abraza con delicadeza, con amistad y con cariño. Te muestra todo aquello que quisiste saber y sacia tus ansias de conocimiento mostrandote en cada esquina un nuevo lienzo, un nuevo punto de vista. Vuelves de ella y te sientes un poco vació, un poco lleno, un poco triste, un poco alegre y un poco mas sabio.
Llegué a la Estación Central de Berlin a las 8 menos cuarto y desde alli llame a nuestra querida Estrella que llevaba desde la mañana recorriendo las calles de Berlín. Después de comprender que la estación de Berlin era más grande de lo que yo recordaba, conseguí reencontrarme con la "señorita Baringo" en el McDonald como punto de encuentro.Allí estuvimos mientras yo me comía unas patatas fritas. Fue entonces cuando al ir a recoger las cosas de Estrella me llego la llamada de Sebas diciendome que él y Maria José acababan de llegar a la estación. Los conminé a encontrarnos todos juntos y 10 min después, tras 5 de ellos de lógicas presentaciones nos encaminamos al Hostal que teniamos reservado Estrella y yo con la esperanza de que hubiese sitio para Sebas y Maria José.
Mención aparte merece el Hostal, Generator que así se llamaba era tremendamente barato, a la vez que proporcionaba un servicio bastante bueno, incluyendo en él el desayuno gratis. Todo ello solo por 9 euros la noche. Para toda aquella visita esporádica desde luego no es una mala opción, ya que ademas estaba al lado de una boca de metro o S-Bahn en este caso.
Tras asentarnos quedamos con Lidia (si si la amiga de Maria José) porque según comentaba, había una fiesta en el metro ("Una fiesta en el metro?" "Si, si es por el metro y van cambiando" "Una fiesta en el metro?" "Que si, coño que si"). En fín que allí fuimos y el espectáculo fue cuanto menos ...¿curioso? Para empezar, aquello era una colonia hispano-italiana (como siempre), que nos llevó adentro de un tren y allí hacinados comenzamos a cantar los típicos cantos de guerra ("Alcohol, alcohol..." y ese escueto etcetera). Tras varias paradas la policia dijo "Bueno ya está bien no?" Así que paró los trenes en Ostkreuz y allí seguimos un buen rato, en el cual hicimos amistad con otros españoles , que nos llevaron más tarde de fiesta a un sitio llamado "Roxis" (o algo asi). El sitio a mi juicio no era otra cosa que una pequeña casa abandonada que se había adaptado (mejor o peor) a una pequeña discoteca, aunque todo hay que decirlo, no se le puede dar ninguna crítica a la selección musical que allí se pinchaba y a la ambientación que mostraba. En fin un sitio superchulo.
Al día siguiente yo ya no tenía voz, y me tiré la mitad del día como Bob el Silencioso. Desayunamos unos actimel, cereales y algo más y salimos en busca de la ciudad para como infantes descubrir la verdad de lo que nos rodea. Fuimos a un supuesto barrio más "alternativo" y la verdad tampoco nos decepciono, especialmente las tiendas de ropa de segunda mano que como podeis ver, hicieron nuestras delicias. Después de tomar un cafe y jugar unas partidas de cartas en un lugar que hacía un capuccino bastante aceptable. Nos fuimos en busca de la casa okupa más grande de Berlin.Tal y como llegamos pudimos comprobar que aquello eran más bien un conjunto de galerias artísticas de los okupas allí residentes. Hay varias cosas que decir de aquel lugar, pero un teclado no es suficiente mensajero para todo lo allí comunicable. Solo diré que nos tomamos unas cervezas y descansamos en el bar interior que allí se encontraba.Poco después salimos de alli, cenamos algo y nos encaminamos al barrio turco, que como ya podreis imaginar esta lleno de vida y se pueden masticar distintos ambientes y corrientes (Algún dia dejaré que Estrella o Maria José os comenten como era la discoteca gay que visitaron). En fin, nos tomamos algo más en un bareto con buena música y allí se produjo el regalo que Berlin nos había preparado con tanto cariño. Empezó a nevar, y como decía la frase de alguién de quien no recuerdo el nombre "La nieve nos deja a todos al mismo nivel". Así que recordamos nuestras ansias de juego maduradamente aniquiladas, nos pusimos los guantes y comenzamos una guerra de bolas de nieve, algo que solo cuando lo vives, comprendes la fascinación sureña por la nieve.
Tras un rato más deambulando yo me volví ya sin remedio debido a mi maltratada garganta y a mi empeorado estado al hostal y los otros 3 sujetos se fueron de fiesta (historia que solo ellos podrian comentar).
Ya en Domingo, se dieron nuestros ultimos pasos por el momento en el firme berlines. Así que inevitablemente fuimos a ver el muro. Este te hace pensar, te hace meditar, te hace recordar crimenes pasados, errores pasados y mirando una estrella de 6 puntas puedes ver errores futuros. Es como sentir que la ignorancia humana no tuvo ni tendrá solución mientras sigamos mirando al de enfrente como extraño y no como un "nosotros" solo 10 metros mas allá.Tras todas estas cabilaciones nos dirigimos al monumento a los judios muertos en el holocausto. No se como describirlo, y por ello dejo la frase que dijo Estrella, que valga la retorica es muy correcta: "Yo creo que no es un monumento bonito, es más bien un monumento muy acertado" (No sé si es exactamente así lo que dijo, si no lo es Trelli dimelo y lo cambio jejeje). El monumento es una cuadricula donde se elevan monolitos lisos de distintas alturas formando pasillos y que no alteran excesivamente su altura con relación a la calle. Pero hacía el centro del monumento el suelo desciende por momentos, dando ahí la puntilla al visitante, la sensación es agobiante, asfixiante, coartada mientras ves como los monolitos se van "elevando" a tu alrededor. Creo que poco más hay que comentar de ese lugar, solo diré que es muy recomendable de visitar.
Con la hora ya justa volvimos a la estación central donde despedimos a Estrella que marchaba 15 min. antes que nosotros, y con el deber y las ganas de volver algún día nos marchamos a casa.
Ya como último dato os pongo los videos con los que siempre os podeis reir de nosotros:







martes, 25 de noviembre de 2008

Una verdad más en nuestro crecimiento

Aprovechando que ya empecé a poner tiras de nuestra querida niña argentina, os pongo otra de las que valen la pena ver. Otra con la que muchos se sentiran identificados en su infancia o preadolescencia.
Y aunque por mucho que prometo casi nunca lo cumplo, en estos dias escribire la crónica de nuestros dias en Berlín junto a Estrella y (ya por fin) la 6ª parte del relato.
Mientras tanto os dejo con nuestra querida "Mafad-dita"
Un saludo a todos y Auf Wiedersehen

martes, 18 de noviembre de 2008

¿Por qué nos quejamos como niños chicos?

Hoy estaba leyendo el blog de Sebas cuando su último post ha conseguido que por un momento pensara en lo mucho que tengo y en lo poco que hago para merecermelo. Se que es muy hipocrita dar ahora distintas diatrivas, autoflagelarnos e intentar limpiar nuestras conciencias haciendo afirmaciones o ligeros gestos. Pero creo que es una curiosa iniciativa de Acción Contra el Hambre, que pone de manifiesto una vez mas que en esta vida todo son relaciones públicas. Por si acaso y porque no se pierde nada por hacerlo aquí os lo dejo.



Como veis es una solicitud a Al Gore para que dirija un documental, como ya hizo en Una Verdad Incomoda, salvo que en este caso es sobre la malnutrición infantil. No creo que esta película pueda hacerse, ya hay demasiados intereses economicos en que Africa siga siendo una colonia de experimentación farmaceutica. Pero por si acaso no se pierde nada.
Aki os dejo el enlace:
http://www.pideseloaalgore.org

PD: Gracias Sebas

EDITO: Para alegrar un poco la situación y debido que para muchos fue una de nuestras escuelas ideologicas, mostrandonos que para ser concienzudo no hay que levantar más de un palmo del suelo, os la dejo aquí mostrando una realidad atemporal.
Un abrazo para todos

jueves, 13 de noviembre de 2008

Viaje a Estocolmo (Suecia)

Como diría el gran Bugs Bunny "¿Qué hay de nuevo viejo?". Pues lo nuevo no es ni mas ni menos que el relato de nuestro último desplazamiento. En este caso cambiamos el arcén alemán por uno sueco.Nuestro viaje comienza en una típica tarde de Noviembre en la Hauptbahnhof de Braunschweig. Nos disponiamos a partir en IC a las 8 de la tarde Elena, María, Sebas y yo. El viaje de ida se desarrollo sin inconvenientes y pudimos llegar al aeropuerto Schönefeld de Berlin sanos y salvos. Allí comimos y nos preparamos para lo que iba a ser una larga noche de espera. Yo por mi parte me vi dos peliculas en mi nuevo Mp4 (que no hay que decirlo, pero es la bomba jejeje), escuche musica y le di palique a María, mientras Elena y (sobretodo) Sebas dormian.Ya a las 6 de la mañana (o por ahí) apareció Lidia, que es una amiga de María (ambas se parecen y se diferencian en tantas cosas que son como dos huracanes chocando, pero que siempre te hacen la vida agradable), y que venía acompañada de tres amigas más Oanna (una increible chica rumana que aprendía español tal cual lo iba hablando) , Ana (una encantadora chica francesa de madre española que hablaba español mejor que nosotros) y ¿Luisa? (siento no recordarlo pero solo la vi dos veces y cruce pocas más palabras con ella que un simple hola). La verdad es que me alegro de haber coincidido con ellas 3, porque más tarde coincidiriamos con ellas y pasariamos bastante (y sobretodo buen) tiempo con ellas. Ya sabes Lidia, anecdotario al canto.
En fín después de comprobar que en el Avión solo ibamos españoles y que este no se iba a llenar, me acomode apropiandome una fila entera de asientos y dormí la hora y poco que duraba el trayecto. Llegamos a Estocolmo, cambiamos nuestros euros por coronas suecas (1 euro=10 kronnen) y compramos el billete de ida y vuelta para el autobus a Estocolmo. Allí volví a dormir, hasta que Sebas me despertó meneandome para que pudiese disfrutar del espectáculo que era la ciudad de Estocolmo. Señores, no exagero, es preciosa, y a pesar del frío y del cielo encapotado cada rincón tenía algo bonito. Allí estaba Estocolmo bañada por el río y con múltiples islas entre sus dos confrontadas orillas.
Despúes de observar todo esto, nos despedimos de la gente que nos acompañaba desde Berlín y fuimos andando hasta el primer hostal, que se encontraba en la isla de Langhôlmen, el cual había sido antaño una cárcel que portaba el mismo nombre que la isla. La verdad es que era un sitio muy bonito, todo estaba medido para seguir escenificando una carcel, como si de un parque temático se tratara, y además contabamos con tele de plasma en la habitación xDDD. Nos acomodamos en nuestra habitación de 3 personas en la que habiamos metido uno de tapaillo y nos quedamos sobados durante mas de 2 horas. Más tarde fuimos al centro en metro y Oh nuestra sorpresa, el viaje costaba ¡3 Euros! Aunque poco despúes pasamos a desarrollar estrategias para colarnos.





El centro la verdad precioso, estuvimos en el Old Town, que es el lugar donde se asienta el palacio real (monarquía omnipresente en la ciudad) y no nos decepciono. Las intrincadas calles te hacían disfrutar de cada segundo que pasabas allí. Lleno de bares y pubs, la amalgama estética era cuanto menos impresionante. Volvimos a cruzar otro puente para dirigirnos ahora al centro de la ciudad, donde vimos una pista de hielo gratuita en la que tiempo después patinariamos solo en zapatillas, y siguiendo el paseo me prohibieron la entrada a una pizzeria por llevar zapatillas (a no ser que fuera solo a comer), que la verdad no sé que concepto tienen los suecos de las pizzerias; tal vez vieron demasiadas películas de "El Padrino", en fin. Vimos algo más el centro y luego coincidimos con unos simpáticos jovenes protestantes que nos dieron un creppe gratis (eso si es publicidad efectiva por parte de la iglesia jejejej). s tarde volvimos sobre nuestros pasos hasta el Old Town, donde tomamos un pastel de chocolate buenisimo en una cafeteria regentada y frecuentada por gays (no se como lo hacemos pero siempre acabamos igual xD) justo al lado del museo Nobel. Ya derrengados decidimos volver a "La Carcel".









Tras una noche en que el pobre Sebas pasó frio porque yo le robé la manta, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos a nuestro segundo hostal (es que no podiamos contratar las cosas seguidas), que se encontraba en el otro lado de la ciudad, pero sin problema para nuestras valerosas piernas, se coge el metro y punto. Allí que nos plantamos, elegimos cada uno una litera, dejamos nuestros bartulos y nos lanzamos hacia el centro en busca de lugares que inmortalizar en la cámara de fotos y en nuestra memoria. Vimos varias iglesias (protestantes sobretodo) y más tarde visitamos el museo Vasa, donde me dormí viendo una pequeña película sobre el Vasa. Pero da lo mismo pq no lo necesite para enterarme de todo. El Vasa era un barco Sueco que en 1629 se hundio nada mas salir de la bocana del puerto (que pa tontos los suecos), y en el cual murieron unas 50 personas. Pues bien el gobierno sueco lo saco del fondo del río hace unos años y lo coloco en medio del museo, que podeis pensar que era un barcho chiquitín, pues no, mira tu por donde, era un pedazo de barco que ya lo hubiesen querido los de Piratas del Caribe (más de 20 metros de eslora seguro).

Tras esto, volvimos al hotel, nos aseamos y conocimos a otra parte de la partida de españoles que había allí y como ya le dije a María coincidí con un sectario, siiiii malditos seais, no me libro de vosotros ni en Suecia. Con ellos, Lidia y Oanna, salimos a la noche ¿Estocolmesa?¿Estocolmeña? En fin que nos fuimos de fiesta. Estuvimos en un pub y luego dirigieron sus pasos a una discoteca nórdica (toma ya, asi queda mejor), digo dirigieron porque yo me recogí al empezar a sufrir un dolor de cabeza de esos en los que te planteas si el suicidio será tan malo. Pues eso que se fueron de fiesta por ahí, y no comentaré el precio de la entrada porque me parece que eso lo deben decir ellos si se atreven jejejeje.
Al día siguiente, ya último día para nosotros, nos colamos en el buffet del desayuno, recogimos nuestras cosas y les pedimos al hotel que nos las guardase hasta la noche. María y Lidia habían quedado para comer en un buffet (más tarde supimos que carne de Reno) con una amiga común sueca llamada Nell (la cual hablaba perfectamente español, porque todo dios lo habla y yo no lo consigo con el alemán?), que más tarde conoceriamos y con quien compartiriamos un rato de charla. Con lo caro que estaba el billete de metro, solo María, Lidia, Oanna y Ana fueron a comer con Nell, mientras Elena, Sebas y yo, nos pateabamos la ciudad y descubriamos nuevos rincones de esta bella ciudad (donde todo es de IKEA, creo que hasta el metro) mientras nos encaminabamos al lugar donde comían María y el resto de la gente.
Ya por allí comimos algo y esperamos hasta encontrarnos con el grupo de comensales del buffet, para posteriormente volver al Old Town, tomarnos algo más en otra de las cafeterias propiedad de aquella en la que comimos el primer día, y nos pimplamos la botella de vino típico de allí que les había regalado Nell, combirtiendonos en delincuentes, pues está prohibido beber en la calle. Y recordando esto os doy un dato que me asusto, el gobierno cobra un impuesto sobre el alcohol de un ¡40%! Lo cual hace que la bebida casi se doble de precio, poniendo la cerveza a 5 o 6 euros. En fin seguimos deambulando por Estocolmo hasta volver a la pista de patinaje, donde nos divertimos haciendo el capullo, y tras varios intentos infructuosos de encontrar un Pub volvimos al hostal a por nuestras cosas. Tras esto, fuimos a por el avión y regresamos a Berlín, donde dimos un ligero paseo, vimos la puerta de Brandenburgo y comimos algo, antes de regresar muertos a Braunschweig.

Bueno y una sorpresa para Cierbo:


En fin un saludo y Auf Wiedersehen

martes, 11 de noviembre de 2008

Quitando Telaranias

Bueno, bueno, bueno
Despues de dejar esto abandonado durante un par de semanas, anuncio que hemos vuelto (Tachaaaaan), asi que seguramente esta noche os relatare mi viaje a Estocolmo, con fotos y (si) mas videos. Y probablemente, para cuando Maria vuelva a Espania, yo publicare el sexto capitulo de la historia interactiva, la cual sigue sin un nombre decente (A ver si os animais y le dais uno, aunk entiendo q aun es pronto), y anuncio que el nombre del capitulo anterior será el q me dio Juan Luis. También tenía otra propuesta de Luca, que era "Bangkok está preciosa en está epoca del anio" (tal y como reza en el texto), pero a pesar de que me gustaba muchisimo su propuesta, me he decidido por la de Juan Luis, mas porque estaba posteado aki y de esta forma era mas transparente en la elección (sorry Luca, pero vuelvo a decir q me encantaba). Voa a aceptar tb posibles nombres para los capitulos anteriores, asi q ya sabeis, si alguno os dignais a escribir ire decidiendo los titulos.
Por ultimo decir que estoy perfectamente, que ya me mude a mi nuevo piso (con lo que ya tengo espacio para todo el que kiera venir) y por ahora solo comparto piso con una chica que se llama Isis. El viaje a Estocolmo fue genial, a pesar de que es ultracaro y aproveche para estar un ratito en Berlin, donde estuve en la puerta de Brandenburgo, pq no me dio tiempo a mucho mas.
PD: Por favor si alguien contacta con Pedro, que le diga q me mande un correo o algo y me diga cuando puedo localizarlo y donde. jejeje. Java lo e dejao en el aire, pero esta claro que eso me lo tienes que responder tu jajajaja
En fin un saludito a todos y sigo escribiendo