



De verdad, creedme, cuando ves que has podido con algo de lo que no estabas muy seguro siempre te das cuenta de que es más psicológico que otra cosa. Has estado agarrado de una (imprescindible) cuerda, pero la cuerda no te subía, eras tú al fin y al cabo, la cuerda te daba la seguridad para tener ese extra de atrevimiento, para que vieras que tu podías.
Espero que todo esto os haya despertado al menos las ganas de probar algo nuevo, yo por mi parte quiero seguir practicándolo, pero primero quiero darle las gracias a Pedro por vivir las cosas con pasión y por tener esa forma de narrar las cosas que hizo que me picara la curiosidad. Un saludo a todos.